jueves, 31 de enero de 2013

MIÉRCOLES DE CINE

Por María Jesús Mayoral Roche


Género: Biográfica .
Director: Steven Spielberg
Nacionalidad y año de producción: EE.UU., 2012
Duración: 150 min.
Fecha de estreno: 18 / 01 / 2013.
Productora: Dreamworks Pictures, Twentieth Century Fox Animation.
Guionista: Tony Kushner.
Fotografía. Janusz Kaminski.
Distribuidora: Fox Searchlight Pictures
Música: John Williams.


El miércoles al cine. Lincoln. Spielberg comienza a dar síntomas de hacerse ya mayor. El otro día alguien dejó escapar en una sesión de Twitter que esta película era un rollazo, e instaba en su tweet a que la gente secundará esta opinión. Las redes sociales son interesantes, más que los periódicos; si coges un periódico las críticas y opiniones son bien diferentes. Me pasó con la película anterior y ahora con ésta. ¿Qué pasa, que como es de Spielberg hay que decir que es buena? He ido a ver Lincoln y ha resultado lo que me temía: un rollazo de los que hacen historia. No dice nada, ni aporta nada que no se sepa. Estados Unidos es un gran país que mantuvo a los negros en la esclavitud hasta que Lincoln la abolió. ¿Cómo? Pues la película lo explica muy bien y poco más. Spielberg enarbola la bandera del americanismo y su obra obedece al más puro estilo gringo, quizá los americanos hayan visto algo más; pero aquí no nos dice nada que no sepamos, tampoco nos acerca mucho más a la figura del presidente americano que abolió la esclavitud. Lo único que me ha gustado es que la Democracia americana, al igual que todas las demás, ya apuntaba maneras.
Respecto a la actuación de Daniel Day-Lewis, la verdad es que es buena pero no estelar. El doblaje al español le ha hecho un flaco favor: esa voz afónica que le han puesto le resta emoción a los diálogos. Daniel Day-Lewis es un gran actor, a estas alturas eso está ya reconocido; pero en esta ocasión la caracterización y los planos estáticos envueltos en sombras ha jugado su papel, vamos, que con poco estaba ya resuelta su actuación. He echado de menos en Spielberg, en su película, una buena banda sonora; pero ni eso.
Probablemente Lincoln se llevará todos los premios del mundo; pero en mi humilde opinión es una película, que por muy de Spielberg que sea uno, se la puede ahorrar.
Tema aparte: Cines Palafox (Zaragoza). Entré diez minutos tarde en la sala porque la fila para sacar la entrada llegaba casi hasta el Paseo Independencia. En la taquilla un sólo operario. Entiendo lo de la crisis y lo del IVA; pero en el día del espectador -creo o me da la sensación-, que el público ha aumentado. Me parece una muy mala gestión que la gente entre tarde a su sesión por no atender en las taquillas debidamente; no por parte del empleado, sino por la falta de empleados.

miércoles, 30 de enero de 2013

Grazia  deledda
Por María Jesús Mayoral Roche


Para la inmensa mayoría en este país Grazia Deledda es una escritora, me atrevería a decir, desconocida. Por desgracia no hay mucha obra traducida al castellano de esta autora sarda y Premio Nobel (1926) por más señas, su estilo fue muy controvertido en su época y sobre todo difícil de clasificar. Acabo de leer  Canne Al Vento (Cañas Al Viento), novela considerada como su obra maestra. Resulta difícil definir y encajar en alguna corriente literaria a esta escritora sarda, en este punto los críticos nunca se han puesto de acuerdo; tampoco se han puesto de acuerdo en la valoración y aportación a la Literatura Italiana: alabada por unos y denostada por otros. Yo añadiría a esta división de opiniones, que la vida de esta autora va unida irremediablemente a su obra.  
Gracia Deledda nació en Nuoro (Cerdeña), en 1871. El lugar y la fecha de nacimiento son de por sí dos datos relevantes. Nuoro es una ciudad enclavada en la parte más montañosa de la isla y típicamente sarda en sus raíces; si a esto añadimos el tiempo que le tocó vivir -época en que la mujer como mucho cursaba los estudios primarios y nada más-, Grazia Deledda pertenece a la coordenada cartesiana tiempo-lugar. Cuando terminó sus estudios primarios, como las mujeres en aquella época no tenían opción a continuarlos, los padres aprovecharon la estancia de un huésped de la familia para que siguiese sus clases en casa. Esto pudo ser así gracias a la situación acomodada de la familia. El padre llegó a ser alcalde de Nuoro en 1892, además de ser terrateniente, pequeño empresario y poeta aficionado. Más adelante Grazia Deledda decidió proseguir sus estudios literarios como autodidacta. Quizá sea esta última la causa esgrimida por sus detractores: su falta de formación académica. No olvidemos tampoco que su lengua materna era la sarda y esto se reflejaba en sus escritos, algo que tampoco se perdona así como así. Pero con todo y con eso, Grazia Deledda recibió el Premio Nobel de Literatura en 1926 y a decir por las fotos y testimonios de la época no esbozó una sonrisa.
Mientras leía Cañas al Viento, algunas descripciones y personajes me recordaban la obra de Luigi Capuana, concretamente El Marqués de Roccaverdina; no en vano, Capuana y Verga fueron coetáneos y defensores de la obra de Deledda. Por mi parte añadiría que quizá la diferencia entre Capuana y Deledda estribe en que ella pinta con palabras paisajes, les da sonido y hasta olor, todo esto trasmite sensaciones en la lectura. Esto es lo que me ha aportado principalmente la lectura de Cañas al Viento. Otro punto no menos significativo de esta novela es el perfil psicológico de sus personajes, con un fuerte componente atávico y antropológico; la acción se desarrolla en Cerdeña y no hay que olvidar que esta isla es la cuna de la cultura nurágica. Grazia Deledda en este punto no sólo no abandona sus orígenes, sino que permanecerá fiel a ellos. Como buena autodidacta y conocedora de los autores rusos, a la hora de crear personajes dominados por las pasiones, Deledda no se resiste a su influencia. Y quizá sean esas descripciones sensoriales unidas a la fuerza de sus personajes, lo que hace original y única su obra y su aportación a la Literatura.
He leído la edición integral italiana de Canne al Vento, editada por SELINO’S. Por desgracia en España no hay mucha obra traducida al español de esta autora, pero es posible encontrar algún título como: El Jabatillo, Mariana Sirca, Cósima…  

domingo, 27 de enero de 2013


¡Qué mangazo de agua!


¡Qué crecida tan preciosa nos ha ofrecido el río Ebro! Causaba admiración ver tanta agua anegando los campos y entrando en las casas. ¿Y la gente competente en la materia y los políticos qué hacían? Nada, estar a lo suyo como siempre: permanecer estáticos y expectantes a ver cómo subía el agua o bajaba. ¿Y la noticia cómo nos la han vendido? Con romanticismo, como si fuera un acontecimiento histórico; un acontecimiento que se repite todos los años. ¿Y los vecinos de los pueblos afectados qué decían? Pues yo creo que encuestaban a los pacíficos, a los que no les afectaba el efecto agua en su casa. Digo todo esto porque si a mí esta crecida me hubiese causado daños materiales, estaría trinando. Porque este fenómeno se viene repitiendo todos los años y no dan soluciones, sólo argumentan que no se puede dragar el río, que si los ecologistas, que si esto y que si lo otro… Y es que aquí para unas cosas interesa dragar el río y para otras no. Cuando hay que echar barquitos navegables al Ebro hay que dragar; pero para preservar a las poblaciones de las riadas, no. Los barcos parecen ser lo único importante.
Y es que nuestros políticos han decidido que lo mejor es ver pasar el agua y hacer ver como que hacen algo, pero no hacer nada. Nos toman por tontos: no enfrentarse al problema es una forma de negar el problema, una forma necia, añadiría por mi parte. Sacaron imágenes en TV de una reunión con Lobón y Suárez y otros chicos del montón mirando, hasta con interés, cómo estaba el asunto; resultaba patético ver a estos dos con un plano en la mano sin saber por dónde cogerlo. ¡Qué se sabrán ellos! Estos dos lo único que saber hacer es lucir un palmito de viejos atusaditos y poner el cazo a final de mes. ¿Y el ministro cuerpo Danone, nuestro yogurín, qué dirá de ver semejante mangazo de agua? Él, que es el mayor defensor del trasvase. Pues el ministro Cañete, como es tan original, lo mismo se pregunta qué ha sido del mejillón cebra y del cangrejo americano en medio de tanta corriente. Los del Pepé son así: lo mismo te sueltan que se comen un yogur caducado, como te hacen ver que los sobres Bárcenas nunca existieron en Génova. Los del P.P son gente sencilla y despistada.
Yo no soy ingeniero, pero me parece qué tienen que tomar cartas en el asunto y solucionarlo. Las crecidas se suceden todos los años y todavía no ha llegado la primavera, lo mismo tenemos alguna más. ¿Y la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) para qué está? Pues para ver el agua y hacer un cálculo a ojo de la subida y bajada del caudal. Me parece increíble que en el siglo XXI no se dé solución a esta crecida de nada del río. Si tuvieran que manejar los de los CHE el Ródano, qué harían.
Pero parece ser que la paciencia de los pueblos afectados ha tocado techo y los alcaldes se han reunido para presionar a la Confederación y pedir audiencia a la Rudi. ¡Qué dirá Mama Luise! Pues dirá que no hay dinero, que evaluará los daños y que nada, a esperar otra… Estos están por no hacer nada.
Escribo todo esto porque me solidarizo con los afectados de esta riada. Tiene que ser agobiante y algo más ver cómo el agua entra en tu casa, como anega y arruina el trabajo en los campos y verse obligado a evacuar las granjas. Los daños de esta crecida del Ebro se cifran entre diez y quince millones de euros y  en cinco mil hectáreas anegadas. Pues nada, a esperar otra.

jueves, 24 de enero de 2013

MIÉRCOLES DE CINE

Por María Jesús Mayoral Roche



Género: Thriller .
Director: Kathryn Bigelow
Intérpretes: Chris Pratt, Harold Perrineau, James Gandolfini, Jason Clarke, Jessica Chastain, Joel Edgerton, Mark Duplass, Mark Strong, Scott Adkins y Taylor Kinney.
Nacionalidad y año de producción: EE.UU., 2012
Duración: 157 min.
Fecha de estreno: 04 / 01 / 2013.
Productora: Annapurna Pictures.
Guionista: Mark Boal.
Fotografía. Greig Fraser.
Distribuidora: Unirversal Pictures Iberia.
Música: Alexandre Desplat.

El miércoles al cine. La noche más oscura o Zero Dark Thirty. Una película increíble e inverosímil: 154 minutos perdidos y cinco euros tirados a la basura. Un thriller que no se sostiene en el planteamiento. Y lo que me pregunto es qué han visto los críticos de cine para elevarla a las alturas. Vistas y leídas la mayor parte de las críticas, me llevan a pensar que el éxito de algunas películas se basan en productoras y críticas, de lo contrario no se entiende que películas como La noche más oscura esté catapultada al éxito. Como a mí no me pagan por las críticas, soy libre para opinar; y como este espacio de cine es el más visitado del blog, creo que debo ser sincera con los que me siguen.
Me explicaré y argumentaré por qué no me ha gustado esta película y por qué me ha parecido un bodrio. Para empezar yo no me creo que la CIA pueda ser tan chapucera, tan torpe y cometer tantos errores de bulto. Por la naturaleza de mi trabajo y por mis inquietudes culturales creo saber algo del mundo del espionaje, así como de la cultura árabe. ¿Alguien se puede imaginar a una agente de la CIA paseándose en un Toyota todoterreno blanco y sacudiéndose la melena pelirroja por las calles de Karachi? Esto es lo que se dice un blanco perfecto, un detalle de entrada que canta por soleares. Yo no me creo que los agentes de la CIA sean tan ingenuos y que se confíen a la primera de cambio en un médico jordano que dice atender a Bin Laden, encima médico jordano, casi nada. Los jordanos tienen sus peculiaridades y dentro de Oriente Medio marcan un punto y aparte. Si la CIA trabaja, tal y como la presenta  Kathry Bigelow en su película, me está obligando a pensar que son una panda de ineptos e irresponsables. Dentro del espionaje hay unas reglas de oro y Bigelow las incumple todas: incumplirlas conlleva errores, te estás jugando tu vida y la de otros. Para hacer este tipo de película debería haberse asesorado seriamente, con rigor: estamos hablando de la muerte del terrorista más buscado del planeta y la película dice estar basada en hechos reales. He mencionado estos dos detalles porque me parecen relevantes, pero hay muchos más.
Por todo esto me atrevo a decir que esta película me parece un insulto a la “inteligencia humana y americana”, nada más fácil que jugar con la ignorancia del espectador sobrecargada por una crítica que ha decidido encumbrar esta película. Hay quien tiene ojo crítico y hay quien lo tiene mirlo, pues eso… Añadir que la actuación de la protagonista, Jessica Chastain, me pareció muy forzada en algunas escenas.
Para finalizar daré mi opinión sobre el posible final de Bin Laden. La muerte de este terrorista es un dogma de fe, digo esto porque nadie ha visto una foto que avale este hecho: dieron la noticia y nos la tenemos que creer. Pero mi teoría es que; si este terrorista fue localizado y hallado, se hizo en base a un chivatazo y una traición. Vamos, que no me creo la historia de esta mujer de la CIA.; y en el supuesto de que fuera verdad, debo decir que lo de esta pelirroja fue más cuestión de suerte que de inteligencia.

domingo, 20 de enero de 2013

POSTALES CON RECUERDOS
Por María Jesús Mayoral Roche

Villamayor de Gállego

 















Más que una postal esto es una estampa, una estampa cotidiana; lo cotidiano son horas, lugares, estaciones, es el recuerdo actualizado y el pasado recobrado. Por eso quiero pintar esta postal, la postal que acompaña mis días, esa rutina que no me cansa.
Me gusta el colorido invernal de mi pueblo en los fríos atardeceres; contemplar cómo los débiles rayos de sol derraman sus tiznes carmines y dorados en los aleros y fachadas de las casas y vislumbrar al doblar la esquina  la chopera de la Casa de Casellas mostrando su descarnado perfil. Es esa hora violeta que el invierno torna en magenta, es ese mágico momento en el que el color cerúleo desaparece y hace batir en retirada a las aves, que hace chispear las farolas y envuelve las calles en el silencio rescatando el olor a leña de los hogares.
Me gusta el cielo cuando tiende sus nubes apaisadas dejándolas caer sobre mi pueblo y dispersándolas en el horizonte. Un horizonte amarillento y resplandeciente envuelto de gris; y en medio, emergiendo vigilante y dorada, la torre de la iglesia: nuestro campanal. Y en esa hora crepuscular echo de menos aquel humo serpenteando de las chimeneas con olor a matacía y ceniza; echo de menos pisar el barro y  la paja mojada. Y en ese contraste de recuerdos con colores de presente me digo: me gusta Villamayor de Gállego con frío y olor a leña. 

jueves, 17 de enero de 2013

MIÉRCOLES DE CINE
Por María Jesús Mayoral Roche
 


Género: Aventuras .
Director: Ang Lee
Intérpretes: Adil Hussain, Gérard Depardieu, Irrfan Kahn, Rafe Spall, Suraj Sharma y Tabu.
Nacionalidad y año de producción: EE.UU., 2012
Duración: 127 min.
Fecha de estreno: 30 / 11 / 2012.
Productora: Fox 2000 Pictures, Rhythm and Hues.
Guionista: David Magee.
Fotografía. Claudio Miranda.
Distribuidora: Fox Searchlight Pictures.
Música: Mychael Danna.

El miércoles al cine. La vida de Pi. Opiniones diversas; mientras que para unos es un aburrimiento, para otros es casi una obra de arte. Los viajes iniciáticos llevados al cine tienen eso: un aburrimiento para unos y una metáfora para otros. Yo me decanto por la metáfora. Ang Lee se empeñó en llevar a la pantalla el cuento imposible -como dicen ahora- de Yann Martel y desde luego lo ha hecho magistralmente. Con el océano como escenario, una barca, un muchacho y un tigre, el director de la película nos da una bella lección de la vida. La vida es lucha, supervivencia, aprendizaje y cuando ya no queda nada, sólo puede sostenernos la fe. Pero yo añadiría que no es una fe propiamente religiosa, aunque en este caso invoque a Dios; es también esa fe en la Providencia, la fe en un mismo. Una plaga puede presentarse en forma de maná y la lucha es una forma de mantenernos despiertos, visto así, todo es mucho más llevadero en esta vida, en este océano. Y en ese estado de alerta, de vigilia, llega el mensaje y hay que entenderlo.
La vida de Pi puede decirse que es un universo llevado a la pantalla, una sucesión de bellas imágenes, de mundos de ensueño; un delicado cuento metafísico que cuando se personifica y materializa pierde su encanto. Y después de la lucha, de la supervivencia, del aprendizaje llega el triunfo del hombre en su valor absoluto, el hombre tomando el mando de su existencia. Y para sobrellevar todo esto, Pi –el protagonista- se ayuda de todos los dioses que conoce, los invoca y les da gracias cuando se manifiestan.
Quizá para algunos La vida de Pi pueda ser un aburrimiento mortal, también puede ser que despiste la clasificación del género de la película: aventuras. Habría que aclarar que no es una película de aventuras al uso, quiero decir que la acción y la dinámica no obedecen a la tendencia natural de este tipo de películas.

miércoles, 16 de enero de 2013

VERDE AGUA
Por María Jesús Mayoral Roche



Marisa Madieri
Verde agua

Posfacio de Claudio Magris
Traducción de Valeria Bergalli
Paisajes narrados, 2
ISBN: 84-9558-02-5
Primera edición: 2000
Séptima reimpresión: 2012
Páginas: 203
Precio con IVA: 14€
 






Lampedusa decía que todos deberíamos dejar escrito un diario, nuestra biografía vital. Ciertamente esto sería una fuente fidedigna de información para las generaciones venideras. Pero dejar una vida por escrito puede ser mucho más que una crónica de lo que se ha vivido, sobre todo cuando una escritora de oficio decide volcar su vida en la página en blanco dispuesta a desvelar sus sentimientos más hondos, sus debilidades más escondidas, su relación con la familia, con el entorno y hasta con los objetos. ¿Y todo esto qué es en el fondo? Pues es la vida de siempre, la vida que tenemos todos; una vida contada desde una perspectiva distinta que nos aporta datos, vivencias, sensaciones. Esas sensaciones cotidianas que pasan desapercibidas y que sólo cuando nos las cuentan somos conscientes de ellas. En mi opinión este es el verdadero oficio del escritor: mostrar a los demás desde el ejercicio de la escritura lo que no se ve, lo que otros no ven o no se atreven a ver.
Marisa Madieri en su obra Verde Agua nos cuenta su experiencia de vida. Una vida que se desenvuelve en el éxodo de los italianos de Fiume, ciudad que en 1947 pasó a Croacia, dentro de antigua Yugoslavia. Rescatar recuerdos en el tiempo para recomponerlos es todo un ejercicio, no sólo de memoria sino también de buena escritura. Pasada ya casi la vida –que en su caso fue corta-, esta escritora se decide a dejar por escrito su pasado; y lo hace tan serenamente que apenas parecen que sean recuerdos, sino un presente más bien recobrado. Marisa Madieri demuestra en “Verde agua” ser una maestra en este tipo de literatura intimista con calado: apenas dice nada y no te deja indiferente.
La profundidad del tiempo es una reciente conquista mía. En el silencio de la casa, cuando durante la mañana me quedo sola, reencuentro la felicidad de pensar, de recorrer el pasado adelante y atrás, de escuchar el fluir del presente. Es algo que pocas veces me había pasado antes. Después de una infancia satisfecha y sin problemas inmediatos, una adolescencia pobre e introvertida y una juventud empecinada, he llegado a una madurez en la que las cosas y los acontecimientos parecen tener un ritmo más lento, que permite la reflexión.
El colofón a esta obra de Marisa Madieri lo pone el escritor Claudio Magris; un bello homenaje a la escritora donde explica y analiza “Verde agua” con la serenidad y la sensibilidad del escritor y la admiración del esposo.
Por razones que se intuyen fácilmente, para mí ha sido muy difícil escribir este posfacio. ¿Cómo hablar de una persona que ha escrito libros de rara intensidad y que es también la compañera de la vida, la figura del amor y de la existencia compartida, cuya desaparición ha mutilado mi vida y que sigue presente en las cosas y en las horas?
“Verde agua” es un librito editado por “editorial minúscula” que va ya por la octava edición. En estos tiempos en los que la cultura es un erial, se agradece que la buena literatura recupere su puesto. Aprovecho para decir que esta editorial publica libros cumpliendo todos los requisitos: buena encuadernación, buena traducción y mejor contenido.

martes, 15 de enero de 2013



¿Empresarios?
Zaragoza es la ciudad con la grúa más cara de España y con un alcalde de los mejores pagados. Así se comprende lo de la grúa, claro. Que paguen los tonticos… Es una ciudad con mucho personal poniendo la mano y trabajando poco. Se llama a la autoridad competente para apartar los coches que molestan a un autobús de línea y no acuden; si acaso acuden para tocar las pelotas al personal, según tengan el día. Y cuando alguien habla, eso sí, mandan callar haciendo abuso de su autoridad: ¡Señora, cállese y no se meta en nuestras cosas! Eso le contestaron a una conductora de autobús quejosa de que un coche mal aparcado le estaba impidiendo realizar su trabajo de servicio público. Pero a pesar de estas minucias Zaragoza es una ciudad feliz gracias al tranvía.
Preciosa vista de la Gran Vía Zaragozana. ¿Quién la ha visto y quién la ve?
 Vivimos en un estado de completa indefensión y a veces hasta de miedo; miedo a las represalias de esos que tienen autoridad y ninguna responsabilidad. Y esto se está convirtiendo en una constante diaria, mejor dicho, en un abuso constante quiero decir. El otro día a una joven de mi pueblo, que está en el paro, la llamaron para hacer una prueba de dependienta. Aclarar que ella tenía una dilatada experiencia en este tipo de trabajo. Bueno, hicieron la prueba a dos jóvenes a la vez, la prueba duró varios días, varias tardes; un mareo que solucionó a la propietaria las ventas navideñas de la semana. Vamos, que con la excusa de la prueba le estuvieron trabajando por la cara a la señora de la tienda; una tienda de esas tipo rastro, con ropas colgadas y gente entrando y saliendo. Esto de echar jornales gratis bajo la tapadera de estar a prueba me parece una indecencia, un abuso. Pero es lo que se lleva a cuenta de la crisis y lo que están haciendo empresarios desaprensivos; y encima lo hacen legalmente porque entre el gobierno y los sindicatos se han encargado de que se pueda abusar legalmente. Y luego, independientemente de esa legalidad abusiva que crean los políticos, está algo que se llama honradez y respeto; respeto a ese colectivo que sufre el paro y tiene ganas de trabajar. Este tipo de empresario/a en otros tiempos hubiese sido sancionado; sin embargo ahora se les consiente el abuso. Hemos pasado del estado de bienestar al de bienestar animal. Ahora tienen mejor trato los animales que las personas, de hecho hay que ver la de mejoras que han tenido que hacer en algunas granjas en el año pasado.
En este país las cosas no cambian, el empresario sigue obedeciendo al perfil de siempre: un perfil de rico sin dinero. Me explicaré. Lo primero que hace un empresario X es abrir una empresa de medio pelo, comprarse un Mercedes o similar y hacerse con un chalé o adosado, según pueda hipotecarse. Así se explica la que está cayendo ahora. Por otra parte también está el gran empresario, ese empresario SICAV, ese empresario que da trabajo a China, Marruecos, India… y luego dona millones de euros a Cáritas. ¡Joder, que dé trabajo en España, que cree puestos de trabajo aquí! No hay nada tan inmoral como un rico dando limosna a los pobres para hacerse la foto, esa foto de solidario milloneti. Solidarios son los pobres ayudando a los pobres. Pero yo iría más lejos y creo que deberíamos acuñar el término “solidaridad intolerable”, me refiero a esa solidaridad inaceptable por consistir en joder a uno para dar a otro. En estos últimos años ha nacido la figura de un nuevo empresario, es ese empresario “tocagüevos o caparra” que marea al personal con los horarios: mañana ven de mañana, pasado de turno de noche, el domingo de cinco a seis…. Horarios, como dirían ahora, imposibles. La figura de este empresario obedece a la mentalidad de patrón que no gana lo que quiere y machaca al personal a su cargo. En fin… ¡Esta es una Grande y Libre que soñaba José Antonio!

jueves, 10 de enero de 2013

POSTALES CON RECUERDOS
Por María Jesús Mayoral Roche



Nápoles



Si supieras cuánto me gusta perderme por las calles de Nápoles, contemplar los pequeños balcones de sus casas abarrotados de ficus y magnolios, subir en el funicular y ver desde el castillo la maravillosa panorámica que ofrece a la mirada esta caótica ciudad llena de historia.

Como decís los italianos: el napolitano es otra cosa. Hay razón en esas palabras, pero Nápoles es la ciudad más importante de la Italia profunda. Creo que esa manía tuya de odiarla nace porque, además de ser una zona atípica de Italia, es la única que se atreve a romper con esa estética que tanto amáis los italianos del norte. Estética es todo, la fealdad y la vulgaridad también tienen estética y si me apuras te diré, que más natural, menos estudiada.

Me gusta sentir el suave calor del sol de octubre, todavía quedan algunas terrazas en la Plaza Garibaldi y me he sentado a tomar un café para leer con tranquilidad tu carta. Te confieso que no la he leído con la tranquilidad que esperaba, nada más intranquilo que esta plaza cercana a la estación, las gentes que la frecuentan no son de fiar. Todos los días al salir del hotel me advierten el peligro que corre una extranjera en esta ciudad; pero no hago caso, me gusta sentarme y observar. Amo la confusión de Nápoles, nunca una ciudad se asemejó tanto a sus gentes. Sé que estás pensando que ese aprecio que siento por Nápoles es debido a su sabor aragonés. Es cierto que los grandes portones de entrada a sus casas, los patios y esas esculturas de su rey aragonés en la Plaza del Plebiscito y en la fachada del castillo me recuerdan constantemente de donde soy, no lo niego.

De mi libro epistolar Cuore Ingrato (sin publicar).


miércoles, 9 de enero de 2013

MIÉRCOLES DE CINE
Por María Jesús Mayoral Roche



Género: Drama .
Director: Paul Thomas Anderson
Intérpretes: Amy Adams, Joaquín Phoenix, Mike Howard, Philip Seymour Hoffman y Price Carson.
Nacionalidad y año de producción: EE.UU., 2012
Duración: 144 min.
Fecha de estreno: 04 / 01 / 2013.
Productora: Ghoulardi Film Company,
The Weinstein Company
Guionista: Paul Thomas Anderson
Fotografía. Mihai Malaimare Jr.
Distribuidora: Alta Films
Música: Jonny Greenwood
El miércoles al cine. The Master. Habría que inventar un adjetivo para calificar la interpretación que ha hecho Joaquín Phoenix de Freddie, un excombatiente de la marina en la Segunda Guerra Mundial. Es un Joaquín Phoenix irreconocible, delgado, contrahecho, inadaptado, vicioso y con un asomo de locura permanente en sus gestos: increíble la interpretación que hace este actor camaleónico de un pobre diablo.
Freddie, después de la Segunda Guerra Mundial, pierde el norte de su vida; si es que alguna vez lo ha tenido. En la sociedad americana reina la desilusión, es una época de abandono, un erial de ideas y pensamientos donde cualquier iluminado y con cualquier doctrina podía atraer a los náufragos, que tras la Guerra Mundial, no encuentran su sitio en una sociedad falta de motivación y deseosa de ídolos; aunque sean falsos y pérfidos. En este contexto irrumpe Lancaster Dodd, un pseudocientífico que aprovecha esta oportunidad para hacerse con adeptos a sus predicaciones. Las sectas se nutren principalmente de débiles, de curiosos con dinero que buscan y no encuentran y arriba, en la cúspide, dominando están los de siempre: gente viciosa con ansia de poder y dinero que saben manejar el discurso para aprovecharse de las debilidades de los demás. Por supuesto, de frente a estas teorías que buscan hacerse un sitio en la sociedad a bombo y platillo, está ese personaje que cuestiona el discurso, el poseedor de una mente dialéctica al que hay que eliminar.
De esta película destacaría la magnífica interpretación que hacen tanto Joaquín Phoenix como Philip Seymour Hoffman de sus personajes, y por los que están nominados a los Globos de Oro y a los Oscars. Pero todo esto no hubiese sido posible sin un director capaz de ahondar y diseccionar el interior de unos seres que van a la deriva en unos tiempos convulsos, por eso Paul Thomas Anderson se llevó el Premio al Mejor Director en el Festival de Venecia.