LA GRACIA MARIANA
El Presidente del Gobierno nos ha devuelto la “gracia mariana”: los días
que nos quitó nos los ha restituido porque hemos cumplido los objetivos. Los
objetivos en la Administración se cumplen siempre, con castigo o sin castigo. Lo cierto es que Mariano&Cía se ensañaron
con los funcionarios de buena gana: nos quitó días, nos quitó una paga
extraordinaria y nos ha rebajado cuanto ha podido. Ahora las elecciones están a
la vuelta de la esquina y quiere recuperar la confianza, el voto. Pero tal y
como ha dejado este Gobierno la Administración Pública, lo tiene claro en las
urnas con nosotros. Bueno, supongo que para los que han sacado tajada de ellos,
pues eso, seguirán con ellos. Pero a mí, no me afecta en lo más mínimo. En mi
caso concreto, estén los que estén, siempre me quedo igual. Yo a lo mío en mi
cubil.
Montoro que se vaya
buscando una buena vacante de reserva, seguro que le caerá un puesto mejor que
el que tiene, los ministros jubilados mejoran siempre. Y la “Barriguitas” Sor
Aya, pues lo mismo. Lo mejor de todo es que la vamos a perder de vista en los
telediarios de los viernes. Esas películas de miedo que nos cuenta a los
postres, con esas caras, con esa boquita que parpadea, con esos pelos que
necesitan una buena peinada y con ese cojín que la levanta del asiento… Creo,
que no la volveremos a sufrir en la sobremesa.
También dicen que nos van a devolver la paga extraordinaria que nos
birlaron o parte de ella. Lo que hicieron con los funcionarios sería comparable
a la acción de ver a un señor rico encorbatado
robando las monedas del platillo a un ciego…Y a las pruebas me remito,
después del escándalo Rato, la Operación Púnica, Bárcenas… Y para que algunos
sigan bien mantenidos es necesario despojar a los pobres de sus salarios y
además ensañarse con ellos. Y luego está ese negrero que se ha creído dueño de
vidas y haciendas, llamado Beteta; el que nos quería dar aceite de ricino para
curarnos los defectos, esos defectos que siempre arrastramos los funcionarios y,
no es otra cosa que la deformación a la que nos somete la propia política
aplicada por los políticos que están en el cargo a dedo. Los que estamos abajo
estamos a las órdenes de los que están arriba y si los que están arriba son
incompetentes, pues incompetencia al canto…
Y es que los funcionarios somos esclavos de la Administración y la
Administración no cansa, peor, aburre. Y el aburrimiento es peor que el
cansancio. Es cierto que estamos mal vistos; pero cualquier español cumpliendo
los requisitos puede optar a una plaza, es sólo cuestión de aprobar una
oposición. Yo no me fijo en las vacaciones de los maestros ni en los sueldos de
los ingenieros… Ahora con la crisis y el paro todos se acuerdan de nosotros,
nos ven como unos privilegiados. Yo no me fijaba en los sueldos que algunos
tenían sin tener ninguna cualificación profesional en los tiempos de las vacas
gordas. Y es que el deporte nacional es la envidia, estamos siempre pendientes
de las vidas de los otros.
Rajoy nos ha devuelto la “gracia mariana”: moscosos y canosos. Y nos los
devuelve de buena fe, en el mes de septiembre, después de los meses
vacacionales por excelencia: julio y agosto. Ahora todos tenemos que gastar
días y en las mismas fechas, esto significa que habrá conflicto de intereses a
la hora de cogerlos. Yo no tengo problema, por suerte. Yo no tengo jefe o quizá
demasiados jefes, es la comodidad de estar recluida en un cubil. Aunque el otro
día me quedé muerta: vino el Jefe Supremo de la casa en carne mortal a
visitarme, primera vez en mi vida laboral. Es bueno que un jefe se preocupe de
su gente, que se pasee y quiera saber en qué condiciones trabajamos y lo que
hacemos; aunque a veces significa peligro: estás en el punto de mira… Yo estoy
encantada en mi cubil, ya que me atrinchero en él e intento pasar
desapercibida, es lo mejor. Recuerdo que hace dos años tuve un jefe que para mí
era invisible y yo para él inexistente, es la mejor relación laboral que pueda
existir. Y después de la “gracia mariana”, lo mismo nos
cae la “gracia marciana”.
Pues si, algo de esto nos puede pasar Chus
ResponderEliminarQuè razòn tienes... ya tenemos suficiente ! Cb
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