miércoles, 27 de febrero de 2013


EN LA TRASNOCHADA
Por María Jesús Mayoral Roche



PERIODICOS DE PAPEL
En Villamayor de Gállego, 27 de febrero de 2013
 
En esta trasnochada vuelvo sobre un tema que ya he tratado en más de alguna ocasión y en el que me gusta hacer hincapié. En mis tiempos de monitora en el centro penitenciario mantuve un pulso con mis alumnos sobre la lectura de algún libro de Pérez Reverte. Yo les dejé claro que en mi taller se leería literatura, literatura, literatura. Esta veneración por Arturo provenía del famoso artículo “Manda huevos” o algo por estilo, donde el famoso periodista hablaba sobre las acepciones y uso de la palabra más fálica que tenemos para expresarnos coloquialmente. A mí este artículo no me llamó la atención especialmente; sin embargo reconozco que fue el tema de la semana en trabajos y tertulias. A mí no me llamó la atención porque hacía años que me había leído el Diccionario Secreto de Camilo José Cela, escritor que pasará a la posteridad por ser Premio Nobel de Literatura y presunto copión en la historia de tan prestigioso galardón. Pero cuando Don Camilo se encerraba y escribía sacando lo mejor de sí mismo, nos dejaba joyas como su Diccionario Secreto. Lo leí en el silencio de La Pecera del Ateneo de Madrid y confieso que me puso en un serio apuro, pues estuve a punto de soltar una de mis escandalosas carcajadas y me ví obligada a abandonar la sala apresuradamente para reírme a gusto. Claro, después de meterme entre pecho y espalda los dos tomos del famoso diccionario, es de comprender que el artículo de los “huevos” de Reverte me dejara indiferente.
Y es que leer en el sepulcral silencio de la biblioteca perlas como éstas:
A buen jodedor, poca polla y mucho cojón.
El dinero y los cojones, son para las ocasiones.
Pues eso, leer estos refranes recogidos por Don Camilo me hacían contener la carcajada y lo pasaba mal. Pero como le pareció poco recopilar los términos habidos y por haber en la historia de la Literatura Española, seguidamente se dedicó a estudiar todas las voces sudamericanas. Increíble la labor de este hombre.
Soy adicta al Twitter, me divierte y hay gente encantadora en el mundo de las redes sociales. Los domingos por la tarde estoy pendiente de que Arturo Pérez Reverte se asome a la red social para ver qué nos cuenta. Bueno, más que contar nos toma el pelo soberanamente a los Twitteros, le gusta hablar del bar de Lola y soltarnos alguna sandez a ver cómo le responde el personal. Pero lo mejor es que Arturo Retwittea y hay gente, debo reconocer, ingeniosa y con una gracia desbordante.
El tema elegido por Pérez Reverte el pasado domingo fue una defensa de la prensa escrita española, para acabar instándonos a comprar periódicos de papel. Como a Arturo le divierte quedarse con el personal, no se le ocurrió cosa mejor que decir que la portada de El Mundo con la alteza serenísima Corinna era una gran exclusiva. Yo le contesté que la portada de El Mundo me parecía más propia de la revista HOLA que de un periódico serio. A continuación Reverte dio un enlace de El País sobre las elecciones italianas y el adiós del Papa: la cuadratura del círculo. Yo le respondí que soy de las que no se deja adoctrinar por El País y que no había en ese artículo ninguna novedad, pues estaba cantado que el resultado de las elecciones italianas iba a ser la ingobernabilidad. Arturo Pérez Reverte sabe el poder de convocatoria que tiene y lo aprovecha para quedarse con el personal, y de paso aprovecha también para levantar alguna ampolla que otra.
Como esto del Twitter es también una terapia, yo me quedé a gusto contestándole que no veo el momento de que la prensa escrita acabe, que tengo ganas de que esos periódicos que sólo sirven para envolver y limpiar cristales dejen de existir. Y es que los periódicos aburren, aburren mortalmente. Los buenos columnistas pasaron a la historia y la prensa está al servicio de la clase política, quiero decir que no es imparcial. Hace años y años que no compro periódicos, los leo si me los guardan o los hojeo si me vienen a la mano; pero no pierdo el tiempo en leerlos en detalle. Creo que deberían plantearse los periodistas y la prensa escrita el panorama actual y dar un paso adelante, evolucionar o reinventarse; de otra forma el periódico va a pasar a mejor vida en breve.
Arturo Pérez Reverte concluyó instando al personal a comprar el periódico, daba a entender que gracias a la prensa sabemos lo que pasa, que hay que mantenerla. Yo le dije que me enteraba mejor de lo que pasaba en España leyendo la prensa extranjera. Pérez Reverte es periodista ante todo y defiende a su gremio; un gremio que cada día se hunde más a causa de la crisis, la desconfianza y la falta de calidad en los artículos. Yo recomendaría, a más de algún director adjunto, que se leyera “El dardo en la palabra” de Lázaro Carreter. Y es que comprar un periódico y ver el montón de errores gramaticales de bulto que tienen, eso también va para nota.

4 comentarios:

  1. La prensa actual, está completamente politizada y la misma noticia en dos periódicos de diferente ideología no tiene nada que ver la una con la otra. Yo pienso que la noticia siempre es la noticia y punto, Creo recordar que algún aleman dijo que en España se escribía y hablaba demasiado de política y es posible que tenga razón, Quizá convendria que los medios audiovisuales y escritos diversificaran más los temas y dedicaran algo más de espacio a los temas culturales y de ocio.

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  2. Estoy con la persona que hace el comentario anterior. La prensa debe dedicarse más a los temas que interesan al común de la gente y menos a los asuntos políticos. Seguía en Twitter a Peréz Reverte, pero dejó de interesarme por su radicalidad con los temas de la religión Católica.
    No entiendo que los agnósticos hablen siempre mal de Dios. Para qué pierden el tiempo hablando de algo en lo que no creen. Un saludo

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    1. Bueno, es que yo creo que los agnósticos y los ateos que arremeten contra la Iglesia no son ni lo uno ni lo otro; sino que son anticlericales, gente radical.

      Los periódicos han perdido todo el interés; la crisis, la politización de los medios y la falta de calidad van a terninar con la prensa en papel.

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  3. La tan larga y ya pesada crisis...Llevamos tanto tiempo en esta situación que ya no es noticia; así que los periodicos supongo que se venderan menos, ya cansa leer siempre lo mismo.Puede que lo más interesante de los periódicos sean los horóscopos...jaja.

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