jueves, 7 de marzo de 2013

  
Un Banco Bueno

Antonio Jiménez Peña 


No creo en absoluto en el proyecto de creación de un banco malo, con la disculpa de que así habría crédito tanto para las familias como para las empresas.
— ¿Para qué lo queremos, Don Luis? Para poner allí todos los activos tóxicos que tienen los bancos y sanearlos—Dice.
— ¿Y quién pagará esa fiesta?—Nos preguntamos, casi todos. 
—Lo pagaremos a escote, porque este problema nos afecta a todos por igual—Afirma el bueno de Don Luis, muy seguro.
—O sea que nos dice que las pérdidas nos afectan a todos por igual, luego socializamos las pérdidas ¿Y qué ocurrió con las ganancias, cuando las hubo? Preguntamos—esta vez—, todos.
—Repartirlas entre los accionistas.
—A nosotros no nos dieron nada ¿Por qué dice usted ahora que hemos de pagar a escote?—No llegamos a entenderlo bien—Dijimos.
—Ahora estamos en un caso de emergencia nacional, causada por una crisis económica mundial y no es culpa de ellos—Dijo nuestro amigo, economista. 
—Si los bancos están ahora sin dinero, qué es los que han hecho con él. ¿Cómo es que lo han perdido todo en el último año? En la última década sus balances han arrojado grandes beneficios, que como ha dicho, han repartido entre sus accionistas. Me pregunto cómo es posible que haya ocurrido esto, de hoy para mañana. 
—No ha sido así, ya venía ocurriendo desde que el sector inmobiliario comenzó a deteriorarse. Fallaron las ventas de pisos y las C. inmobiliarias no cumplieron sus compromisos de pago con los bancos. Éstos se vieron obligados a cambiar capital por terrenos e inmuebles, que cada vez tenían un valor menor en el mercado. Por tanto esos activos estaban hinchados y su valor real era mucho menor que el asentado. Al mismo tiempo y como consecuencia de la falta de trabajo, muchos clientes han dejado de cumplir con el compromiso de pago de hipotecas y la morosidad ha aumentado exponencialmente. Más pisos vacíos y menos dinero circulante para la gente y la desolación y la ruina para muchas familias. Pienso que eso es lo que ha pasado
—Bien. Pero, ¿por qué la banca no actualizó el valor de sus activos, en lugar de dar tantos beneficios? ¿Acaso han hinchado sus balances? —Le pregunté
—De no hacerlo así los accionistas habrían huido en tropel y la descapitalización hubiese sido segura. Los bancos no hubieran podido seguir comprando Deuda Pública y quizás el propio Estado se hubiese visto en un gran aprieto-Creo.
Entonces pienso que ante la grave situación, la solución pudiera ser crear un Banco Bueno. En él se depositaría todo ese dinero que hemos de dar a los malos, para que se saneen y todo el capital de los pequeños ahorradores, que en estos momentos corre el riesgo de ser saqueado. Aquí estaría seguro, puesto que tendría la garantía del Estado. Por otra parte sería el banco que tomaría el dinero del BC europeo, a un interés muy bajo que luego emplearía en la compra de la deuda pública del Gobierno de España. El diferencial de intereses puede ser de un punto y medio porcentual que aplicado a 200.000.000 millones de euros arroja la cifra de más de 3.000 millones de euros de ahorro; por ejemplo.
— ¿Y como funcionaría este banco? 
— Como lo hacían las antiguas Cajas de Ahorro. Crédito para las pequeñas empresas y para las familias y sobre todo intervenir para demorar el pago de las hipotecas de viviendas habitadas por familias con riesgo de embargo, incluso rebajando los intereses.
    ¿Como si fuese una ONG?
— No. No sería justo. Solo actuaría en aquellos casos en que el rescate fuese posible. No se podría poner en riesgo la viabilidad del banco, y no hay que regalar nada.
— ¿Y si se puede hacer, por qué no se hace?
— Dicen que sería como hacer trampas en el solitario.
Puede ser pero también las están haciendo con los bancos actuales. Así no ganarían los de siempre, además los políticos no intervendrán en él, y sus directivos tendrán unos sueldos menos abusivos.
           
Escrito en Vitoria  el 27 de febrero de 2.012

3 comentarios:

  1. Dede luego sería una solución, puesto que aqui nadie da ideas para acabar con esta situación.

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  2. No puede ser porque la gran banca no lo permite y los gobiernos han sido y son sus obedientes monaguillos, y pido disculpas a los mismos.

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  3. Si desde luego, todo parece estar en el poder de quién tiene el dinero, que son los bancos.Un saludo Antonio.

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