lunes, 1 de octubre de 2012



En la Trasnochada

María Jesús Mayoral Roche

En Villamayor de Gállego, 1 de octubre de 2012

En esta trasnochada de otoño no deja de sorprenderme la frivolidad de nuestra clase política, la última ocurrencia de la casta que nos gobierna ha sido cambiar el color del manto floral a la Virgen del Pilar, este año han decidido que será rojo.

La falta de cultura general hace que la idea de cualquier ignorante ocurrente tenga voz. Así pasa, que estos que ocupan una silla en el Ayuntamiento -sin más preparación que la que les da el carné del partido- han decidido que el manto floral de la Virgen del Pilar en el gran día de la Hispanidad será rojo. Como no hay cultura y aquí cualquiera se atreve a opinar sin encomendarse a nadie, pues han decidido innovar y tejer un manto floral rojo. Este país de tradición católica está perdiendo a pasos agigantados su identidad y su cultura religiosa, cultura al fin y al cabo. Llegados a este punto conviene hacer algunas consideraciones. El color del manto de la Virgen no viene en función de modas e innovaciones, el color del manto de la Virgen viene en función de la liturgia. El blanco es el color de la pureza, de la resurrección, de la alegría, el que se usa en las grandes celebraciones. El color rojo simboliza la sangre del martirio, el que se usa en las celebraciones de los santos que derramaron su sangre. De querer cambiar el manto de la Virgen, en todo caso, debería ser por el azul. España y Latinoamérica tienen el privilegio de poder utilizarlo, color que simboliza la pureza y la virginidad. Pero este país, siguiendo la moda que marcan los progres, se declara en su mayoría católico no practicante. Uno puede ser progre católico no practicante, agnóstico o ateo convencido; pero con sentido común, con cultura o al menos con prudencia a la hora de afrontar temas que se desconocen.

¿Y la Iglesia qué dice a este respecto? Pues no dice ni parece que vaya decir porque el tema de la ofrenda floral lo gestiona el Ayuntamiento. Los que sí han dicho han sido los floristas, que desde hace meses han encargado sus pedidos de gladiolos blancos. Por otra parte el gladiolo rojo en esta época es más escaso y más caro, buena lógica aplicada por los del Ayuntamiento que gestionan ofrendas florales en tiempos de crisis.

No me voy a indignar con este tema, otra moda más esta de la indignación. Yo directamente me rebelo contra esta mamarrachada municipal y el 12 de octubre me vestiré de baturra y le llevaré a mi Virgen del Pilar en su gran día los gladiolos blancos que le llevo siempre.  

 

1 comentario:

  1. Pues si, tienes toda la razón. Se trata de ser los más originales. Aunque lo del rojo/sangre/martirio no deja de tener su sentido en este momento, y por otro lado... ¿No será una broma de mal gusto y un choteo al personal?

    SarvisSmith

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